Los compresores de aire de tornillo han desempeñado un papel transformador en el mundo industrial, ya que ofrecen una solución potente para suministrar aire comprimido de forma constante, fiable y eficiente. Desde sus inicios conceptuales en el siglo XIX hasta sus aplicaciones comerciales a gran escala en la actualidad, los compresores de aire de tornillo rotativo han evolucionado a lo largo de décadas de innovación tecnológica, satisfaciendo las crecientes demandas de las industrias que requieren un alto rendimiento y eficiencia energética.
El viaje del compresor de tornillo comenzó en 1878, cuando Heinrich Krigar, de Alemania, registró la primera patente de esta tecnología. Desgraciadamente, nunca se construyó una máquina funcional y la patente expiró sin que se adoptara industrialmente.
La verdadera innovación llegó en la década de 1930, gracias a Alf Lysholm, ingeniero jefe de Ljungstroms Angturbin en Suecia. Mientras abordaba problemas relacionados con las sobrepresiones en los compresores de turbinas de gas, Lysholm buscaba un método de compresión más eficiente. Aunque inicialmente experimentó con sopladores de tipo Roots, estos no lograron alcanzar una relación de presión suficiente. En 1935, Ljungstroms patentó con éxito el compresor de tornillo de lóbulos helicoidales, un hito que dio lugar a la concesión de licencias en todo el mundo y a un mayor desarrollo. En 1951, la empresa pasó a denominarse Svenska Rotor Maskiner (SRM), un nombre que hoy en día es sinónimo de innovación en compresores de tornillo.
Un año más tarde, en 1952, la empresa de ingeniería británica Howden utilizó la primera máquina de corte Holroyd para fabricar rotores helicoidales, lo que revolucionó el proceso de producción y redujo drásticamente los costes y el tiempo de fabricación.
En 1954, SRM y Howden desarrollaron conjuntamente el primer compresor de tornillo inundado de aceite. Mediante la inyección de aceite, el sistema conseguía una mejor refrigeración, lo que permitía ratios de presión más altos y eliminaba la necesidad de engranajes de sincronización. Este avance condujo al lanzamiento del primer compresor de aire de tornillo inundado disponible en el mercado por Atlas Copco en 1957.
Se introdujeron nuevas mejoras con la introducción de las válvulas de ranura por parte de SRM a finales de la década de 1950, lo que mejoró significativamente el control de la capacidad, una limitación anterior de las aplicaciones de los compresores de tornillo.
Posteriormente, en 1969, Sullair lanzó al mercado los rotores asimétricos, una innovación patentada por primera vez por SRM. Estos rotores mejoraron la eficiencia del sellado, llevando la tecnología a nuevos niveles de rendimiento y reduciendo aún más el arrastre de aceite y los costes de mantenimiento.
Los compresores rotativos de tornillo actuales se dividen en dos tipos principales: con inyección de aceite y sin aceite.
· Los compresores lubricados con aceite son los más comunes. Ofrecen un funcionamiento silencioso, menores costes de mantenimiento y una alta fiabilidad y eficiencia. Al utilizar aceite para el sellado, la refrigeración y la lubricación, estas máquinas soportan un uso continuo en aplicaciones exigentes.
· Por el contrario, los compresores de tornillo sin aceite son ideales para industrias en las que se debe evitar por completo el arrastre de aceite, como la alimentación y las bebidas, la industria farmacéutica y la electrónica. Estas máquinas están diseñadas con ingeniería de precisión para minimizar la fricción interna sin lubricación, lo que garantiza un suministro de aire limpio y seco.
Los compresores de aire de tornillo modernos están diseñados para ahorrar energía. Uno de los avances clave de los últimos años es el uso de variadores de velocidad (VSD), que permiten al compresor ajustar automáticamente la velocidad del motor en función de la demanda de aire en tiempo real. Esta tecnología reduce significativamente el consumo de energía, especialmente en aplicaciones con flujos de aire fluctuantes.
En comparación con los compresores de pistón tradicionales, los compresores de tornillo proporcionan un funcionamiento continuo, un flujo de aire más suave y una mayor eficiencia energética, lo que los convierte en la opción preferida para operaciones a gran y pequeña escala en una amplia variedad de industrias.
Gracias a su durabilidad, tecnología de desplazamiento positivo y diseño adaptable, los compresores de aire rotativos de tornillo se utilizan en:
· Fabricación y automatización
· Servicios de automoción
· Procesamiento de alimentos
· Plantas químicas
· Construcción y minería
Desde pequeños talleres hasta grandes fábricas, hay una amplia gama de modelos disponibles para satisfacer prácticamente cualquier necesidad de suministro de aire libre y optimización de sistemas.
Desde una idea sin concretar en 1878 hasta convertirse en una piedra angular de la productividad industrial, la evolución del compresor de aire de tornillo es un testimonio de la innovación en ingeniería. A medida que crecen las exigencias de eficiencia, funcionamiento silencioso y ahorro energético, también lo hace la relevancia de los compresores rotativos de tornillo en las aplicaciones modernas. Ya sean lubricados con aceite o sin aceite, los sistemas actuales representan lo mejor en tecnología de aire comprimido, una innovación duradera que sigue evolucionando.